lunes, 11 de noviembre de 2013

¿Es el fenómeno o el país?

Una vez más, las diferencias de riqueza y protagonismo entre los distintos lugares del mundo vuelve a quedar plasmada en un fenómeno meteorológico. Huracán, tifón o ciclón son palabras referidas a un único fenómeno que adquiere dicho nombre según el lugar del planeta en el que ocurra. Así, se denominarán huracanes a aquellos que se muevan por aguas del Atlántico y Pacífico occidental, tifones a aquellos que afecten a las aguas del Pacífico oriental y ciclones a los que tengan sus trayectorias por el océano Indico.
La repercusión mediática de un fenómeno como este es mucho mayor lógicamente en lugares mucho más desarrollados y mucho menor en lugares con menor desarrollo pero no por ello ausente. 
La llegada del huracán Katrina, de categoría 5, a las costas de Nueva Orleans (EEUU) en el año 2005 provocó que más de medio mundo quedara en vilo ante la llegada de el huracán más destructivo y mortífero de aquella temporada en el Atlántico, dejando cerca de 1.800 fallecidos. Todos los medios, así como las televisiones informaron de la trayectoria del huracán y se hicieron eco en todo el mundo, que observaba atentamente como se acercaba a la costa y como miles de personas evacuaban poblaciones enteras ante su llegada inminente. Portadas de periódicos, titulares en las noticias televisadas...todo era poco para narrar su llegada a uno de los países mas ricos y con mayor potencial de todo el mundo: los Estados Unidos.
Imagen de satélite del huracán Katrina (2005)
El último acontecimiento de similares características, también dotado de unas repercusiones mediáticas estratosféricas, aunque de consecuencias afortunadamente menos devastadoras, fue la llegada del huracán Sandy a la ciudad de Nueva York. Un huracán cualquiera de categoría 1 y con la previsión de reducirse a la categoría de depresión tropical, no llega a las tiradas de los periódicos. Si acaso, se reserva un hueco, breve y con una foto, en el que se comenta simplemente que un huracán está afectando a tal sitio. ¿Hubiera llegado un tifón de categoría 1 a ser portada de periódicos si hubiera aparecido en Filipinas?. Seguramente sólo hubiera ocurrido allí, en Filipinas. En esta ocasión, no fue el fenómeno, sino la ciudad, el skyline y el país lo que acaparó la mayor parte de los titulares de la jornada, dado su desarrollo y su tecnología punta. Los países más pobres son los más castigados en este tipo de situaciones. 
La ciudad de Nueva York, sufre los efectos de Sandy (2012)
Geográficamente, la mayoría de poblaciones con un desarrollo menor, con escasos recursos y grandes limitaciones, se encuentran en zonas donde la actividad atmosférica es mayor, debido a que se sitúan cerca del ecuador, donde las aguas de los océanos son más cálidas y por tanto la evaporación y posterior formación de fenómenos meteorológicos extremos es mayor. Es el caso de Filipinas.
El tifón Haiyan, de categoría 5, pero con vientos sostenidos de hasta 315km/h al tocar la costa, le han convertido en uno de los peores y más mortíferos tifones de los últimos años. El número de fallecidos, todavía desconocido, habla de más de 10.000. El tifón, conforme ha avanzado sobre las Islas Filipinas ha perdido intensidad, y ha alcanzado las costas de Vietnam y el sureste de China con velocidades de viento notablemente inferiores. De hecho, se ha llegado a reducir hasta la categoría 1.
Imagen donde se observa el tifón Haiyan con un ojo bien definido
El panorama que ha dejado tras su paso es de absoluta desolación y caos. Como si de un tsunami se tratara, ha dejado miles de casas reducidas a escombros, poblaciones anegadas y un panorama que será difícil de olvidar. Además de las intensas lluvias que se han registrado y las fortísimas rachas de viento, cabe destacar la importante subida de nivel que ha experimentado el mar debido al descenso de la presión (al ascender el aire, la presión sobre la superficie es menor y por tanto el mar se eleva) ocasionando grandes destrozos.
El desarrollo de la población y las tecnologías utilizadas son mucho menores que las de otros países, por ello, la llegada de un fenómeno como este, puede ocasionar más daños que si ocurriera en otro lugar.
Esta vez, al tratarse de un huracán con unas características como estas y con un nivel de destrucción espectacular, las repercusiones mediáticas han sido también muy importantes y gran parte del mundo conoce lo que está ocurriendo en Filipinas. 
Dada su remarcable virulencia e intensidad, Haiyan será recordado por gran parte de la sociedad, especialmente por todos aquellos interesados en fenómenos como estos.
En cambio, lo más probable es que la sociedad, recuerde y lo siga haciendo, mucho mejor, el huracán "Katrina" y sepa a qué nos referimos cuando hablamos de él, que el tifón "Haiyan" o "Yolanda" en español, que pese a ser incalculables veces más destructivo y mortífero que el Katrina, seguirá siendo más desconocido y sólo porque ha ocurrido en un lugar del mundo en el que la tecnología y el desarrollo es más escaso y la relevancia en los medios de comuniación es menor. Es Filipinas, no Nueva York.
Comparativa de intensidad entre ambos huracanes

martes, 28 de mayo de 2013

2013 o el año en el que España se quedará sin verano

Ver a un hombre en un canal francés prediciendo un verano en el que las temperaturas van a ser inferiores a la media en la península Ibérica y la psicosis que ha creado en la sociedad española, no tiene límites.
Meteorólogo francés que asustó, entre otros, a todo el suroeste de Europa afirmando, que nos quedaremos sin verano según algunos modelos.
Titulares impactantes como "2013, ¿el año sin verano?" en periódicos y noticias televisadas se han hecho eco en la sociedad española, quien teme quedarse sin su popular verano: chiringuitos llenos de gente, bares con menú de paella en el levante peninsular, sol dominando en el horizonte de alba a ocaso, terrazas y piscinas a rebosar, playas en los que no cabe una toalla... son algunos de los tópicos más conocidos del verano español, que este año, podrían verse afectados por una previsión "ligeramente negativa" en cuanto a condiciones climáticas.
La noticia se ha extendido rápido como la pólvora en las redes sociales, donde gran parte de los usuarios, centrados aún en el trabajo y en los estudios, teme quedarse sin su merecida recompensa. 
A gran parte de la población española le gusta el verano...pero ¿nos gustan los 40ºC al sol?¿las noches de 23ºC sin poder dormir a gusto?. Nos quejamos cuando nos pronostican un verano algo más fresco y nos quejamos también cuando hace un calor insoportable. La sociedad española somos así.
Las previsiones estacionales son tendencias del tiempo a largo o medio plazo. Estas tendencias, varían a lo largo de los meses, por lo que son previsiones con una escasa fiabilidad. Todos recordaremos, y sino, lo recuerdo ahora, la primavera de 2011, que pintaba "más seca de la habitual" y finalmente acabó siendo más húmeda. Estos modelos a tan largo plazo, nos muestran variaciones positivas, negativas o nulas en parámetros como la temperatura o las precipitaciones y tienen hasta 3 escenarios, que se van actualizando y afinando conforme avanza el año. Por tanto, la salida que por ahora contará con una mayor fiabilidad de entre las 3, es la 3ª, la última, donde se afina y detalla lo que podrían (o no) haber "intuido" antes las dos anteriores.
Los modelos estacionales, también marcaban una primavera 2013 más lluviosa de lo habitual en nuestro país, y finalmente, en términos generales, ha sido así. Por unas razones o por otras debemos coger con pinzas este tipo de previsiones, ya que no son del todo acertadas en todos los casos.

El modelo americano NOAA, muestra, en su última salida para junio, un mes en el que térmicamente abundan las variaciones negativas (colores azules). Esto se traduce en una previsión en las que las temperaturas de nuestro país, en términos generales, estarían por debajo de lo que es habitual para esas fechas. Así, nos podríamos encontrar un mes de junio con valores de 1ºC, 2ºC e incluso 3ºC por debajo de la media.
El mes de julio, vuelve a pintar algo más fresco, con colores azules especialmente en el centro y sur peninsular con temperaturas que serían en el orden de 1ºC o 2ºC inferiores a la media para este mes.
Terminamos este pequeño análisis con el mes de agosto, donde vuelven a predominar los colores azules  en el centro y sur peninsular, con entre -1ºC y -2ºC:
Pese a que en estos mapas los colores azules predominen en nuestro país, no significa que el verano vaya a ser más primaveral que veraniego, cosa que últimamente se tiende a pensar. Titulares tan impactantes como el mencionado anteriormente, hacen pensar que directamente no vamos a tener verano y no vamos a superar los 20ºC...cosa que no va a ocurrir.
Pese a todo, no es imposible tener un año sin verano. En 1816, el volcán Tambora (Indonesia) entró en erupción emitiendo gran cantidad de cenizas a la atmósfera provocando un efecto sombra en la superficie terrestre, provocando consecuencias desastrosas en la agricultura de EEUU y Europa, lo que llevó a grandes hambrunas. Esta gran cantidad de cenizas se sumaron a las que aún quedaban de la última erupción del volcán Laki (Islandia) provocando un descenso de la temperatura global, que en el hemisferio norte llegó a ser de 3ºC.
Anomalía de temperaturas en el verano de 1816
Cerca del 80% de los veranos que han seguido a primaveras más frías y húmedas han sido más húmedos y fríos. Aún así, este verano, seguiremos teniendo calor, bochorno, algún día con algo más de fresco y típicos días con 40ºC después de comer. Es el balance térmico y global del verano el que podría ser inferior a la media. Les puedo asegurar, que verano, lo que es verano, vamos a tener.
Agradecimientos: Jonathan Gómez Cantero