lunes, 16 de mayo de 2011

Clima y arquitectura.

España goza de diferentes climas.  Por un lado, nos encontramos con el clima oceánico, propio del norte peninsular, con precipitaciones abundantes durante prácticamente todo el año, siendo de nieve durante el invierno. Las temperaturas suelen ser más bajas en comparación con el resto de España.
El clima mediterráneo, caracterizado por escasas precipitaciones durante el año, siendo muy abundantes en primavera y sobretodo en otoño, meses en los que se produce la famosa "gota fría". Atendiendo a las temperaturas, suelen ser estables durante todo el año, presentado poco contraste térmico en relación al resto peninsular.
Por último, podemos encontrar el clima mediterráneo- continental, que abarca gran parte del centro peninsular. En él los veranos suelen ser bastante secos, precipitaciones escasas, con altas temperaturas. Mientras que el resto del año, las precipitaciones se encuentran en valores intermedios, ni escasas como en el mediterráneo, ni abundantes como en el atlántico. Los contrastes de temperaturas aquí son muy notables, no sólo entre diferentes meses, sino, en ocasiones, entre la temperatura máxima y la mínima de un mismo día.
Pluviometría en España (norte con abundantes lluvias, sur y sureste, con escasas precipitaciones)
Temperaturas medias en España (norte y Pirineos con temperaturas bajas y mediterráneo y sur peninsular con temperaturas altas en general)
Pues todo esto influye en la arquitectura de muchas casas. En el norte, muchas de las infraestructuras se construyen con materiales aislantes, para evitar la pérdida de calor durante el invierno, las ventanas suelen ser grandes con el fin de conseguir la entrada de luz en la vivienda, y por tanto de calor, puesto que los días en el norte, suelen ser bastante oscuros. Dadas están condiciones, no merece la pena que dichas viviendas utilicen la energía solar en sus tejados, puesto que la radiación solar durante gran parte del año, es muy baja, y no es eficiente. 
También las casas propias del norte peninsular, se caracterizan por tener tejados de pizarra. Estos tejados fabricados con estos materiales tienen dos explicaciones: es un material muy abundante en esas zonas y son tejados de color negro, siendo este color quien retiene mucho más la luz solar, sirviendo de "acumulador de calor" y por tanto, de aislante. Los tejado suelen ser muy puntiagudos, con esto se evita la acumulación de agua y de nieve durante la época invernal. 


En el mediterráneo y sur peninsular, las casas de caracterizan por tener placas solares en los tejados, ya que la radiación solar es muy alta y los días con sol abundantes. Las casas no suelen tener los tejados como las casas del norte, son tejados mucho menos inclinados, esto es debido a que no suele nevar en estas zonas, y la lluvia es escasa, por lo que no hay riesgo de hundimiento de tejados, aunque siempre existe un cierto riesgo por la lluvias fuertes que se producen en determinadas épocas del año. Las casas andaluzas, así como gran parte de las del sur peninsular y mediterráneo, se caracterizan por tener ventanas pequeñas y ser de color blanco. Esto no es simple casualidad. El blanco es un color que refleja toda la gama cromática, por lo que las radiaciones solares no serán retenidas, como con el color negro, sino reflejadas. Las ventanas son pequeñas para evitar la entrada de excesiva luz, y por tanto de calor, ya que muchas veces, sobra. Son viviendas construidas también por materiales poco aislantes y frescos, que permitan que la temperatura del interior sea menos que la del exterior. 
El clima mediterráneo- continental se caracteriza por una mezcla de todo lo anterior. Es el término medio entre ambas arquitecturas. Destacan las infraestructuras parecidas a las atlánticas en las zonas serranas del interior peninsular, y las parecidas a las mediterráneas en las zonas más secas. En el resto, se combinan elementos de ambos climas, ya que el clima de interior es un término medio entre ambos. Existen períodos más secos que se combinan con períodos más húmedos, así como nieve en invierno con mucho frío, con temperaturas muy elevadas en verano con escasas precipitaciones.

Por tanto, podemos concluir que las viviendas de nuestro país no están construidas "porque sí" todo tiene una razón.