jueves, 6 de diciembre de 2012

¿Somos conscientes de lo que realmente significan los avisos?

En repetidas ocasiones oímos en los medios de comunicación que nos encontramos en aviso. Estos avisos, referidos al ámbito meteorológico suponen un riesgo asociado hacia las personas y bienes materiales. Un aviso meteorológico es una advertencia a la población, ya que se han pronosticado una serie de condiciones atmosféricas adversas que pueden afectar al transcurso normal de la rutina de las personas.
La utilización en numerosas ocasiones (y no siempre correctas) de la palabra aviso en los medios de comunicación, acaban produciendo que el significado real de esta palabra, quede hundida bajo una cantidad enorme de adjetivos y frases, en ocasiones muy exagerados, con el propósito de crear mayor morbo, describiendo la situación: "ingente cantidad de agua la que ha caído hoy...","huracanadas rachas de viento...","muchísimo frío para estar en Diciembre...". Todo este conjunto de frases que al oído suenan impactantes, provocan que el espectador deje de ser consciente de la importancia de la palabra aviso.
Cuando escuchamos que nos encontramos en "aviso amarillo" por algún tipo de fenómeno meteorológico, no hay que tomarse esta frase a la "ligera". En estos casos, se han previsto fenómenos relativamente usuales y en el caso de que se realicen actividades expuestas a este riesgo, se deben tomar precauciones y estar atentos a la evolución de la situación.
Cuando el aviso torna a naranja, la situación meteorológica, se vuelve más peligrosa. Se han previsto fenómenos que son algo más inusuales, y que suponen un riesgo mayor hacia los bienes materiales y personales, que pueden verse afectados. Es aquí donde la vulnerabilidad (propenso a sufrir un determinado riesgo) de ambos es mayor.
Y si estamos hablando de aviso rojo, ya podemos extremar las precauciones. Los fenómenos previstos son excepcionalmente intensos. El riesgo de sufrir grandes daños (tanto materiales como personales) es muy alto y en ocasiones se deben tomar medidas extraordinarias.
Pese a insistir una y otra vez en que nos encontramos bajo alguno de estos avisos, y que corremos un riesgo significativo, gran parte de la sociedad, al no estar bien mentalizada (en mi opinión), continúa realizando las actividades cotidianas sin tener en cuenta nada de lo comunicado anteriormente. Se cruzan torrentes los días de intensas lluvias, se camina tranquilamente los días de fuertes vientos, sale a pasear las horas de mayor insolación, se navega los días de fuerte oleaje...y así una lista de actividades de nuestro día a día que no modificamos por nada del mundo, ni por un aparente "simple aviso". La consecuencia directa, en muchas ocasiones al ignorar estos avisos, es, desgraciadamente, las pérdidas humanas.
Al parecer la palabra aviso, se ha colado en nuestro vocabulario, pero ha perdido todo su significado. Se pueden oír conversaciones como: "si, lleva toda la mañana lloviendo, hoy estamos en aviso amarillo por lluvias..." y ya está. ¿Queda "guay" decir ese tipo de palabras sin saber realmente que son?, ¿sin ser conscientes de lo que está ocurriendo o pueda ocurrir a nuestro alrededor?.
He aquí un ejemplo de la inconsciencia de alguna personas:
Y ahora nos preguntamos, ¿cuál es el problema?¿por qué somos tan inconscientes?.
La respuesta es difícil de encontrar, pues muchos factores están fallando para que se nos ocurra cruzar un torrente de agua que baja por una calle después de intensas precipitaciones y que además nos encontremos en aviso por intensas lluvias.
Como bien comentó Jonathan Gómez Cantero, geógrafo y climatólogo, durante su charla sobre Riesgos ambientales y su gestión en un mundo globalizado en el CONAMA (Congreso Nacional de Medio Ambiente), es importante la educación de las personas, ya desde pequeñas, para que desarrollen una mentalidad diferente que les permita actuar correctamente en este tipo de situaciones. 
El sentido común en estas ocasiones se vuelve nuestra mejor herramienta, siempre pensando dos o tres veces antes de llevar a cabo una acción.
¿Está fallando también la forma de comunicarlo?, ¿son las actuaciones de la población ante determinados riesgos reflejo de la información que se da en los medios de comunicación?, ¿qué hay que cambiar?.

Recientemente ha nacido ACOMET. Esta Asociación de Comunicadores de Meteorología pretende, desde la mano de los profesionales, mejorar la información, así como la divulgación meteorológica que se ofrece en los medios de comunicación. Así, se pretende que la información se clara, precisa, concisa y sencilla, de tal modo que pueda ser entendida y asimilada por todo el mundo.
 En la imagen (de izq. a dcha. Jacob Petrus, Mònica López, Ángel Rivera, director, José Miguel Viñas).
Foto de Jesús Pozo.
Esperemos que sea el comienzo de un cambio en la forma de comunicar y que se consiga acercar al ciudadano mucho más de lo que actualmente está, evitando así, cualquier tipo de desastre.